Antiguamente se decía aquello de por San Blas, cigüeñas verás. Este santo cae en febrero, pero ya no hace falta esperar tanto, puesto que las cosas han cambiado por el cambio de las temperaturas, y las cigüeñas llevan años dejándose ver por España ya a mediados de diciembre.
De hecho en los últimos años se sabe que hay cigüeñas que ya se han adaptado y que no necesitan volver a África para disfrutar de temperaturas cálidas y que en España pueden permanecer de manera continua. A esto debemos añadir que si las temperaturas siguen creciendo, con mayor frecuencia veremos cigüeñas quedándose de manera definitiva en el país. Esto puede hacer que las plagas de cigüeñas aumenten en los próximos años.