Los peligros y daños causados por las plagas de roedores son numerosos ya que no tienen que ver únicamente con la salud sino también con el perjuicio en la algunos materiales de los inmuebles.
Pueden causar daños graves estructurales y sobre todo eléctricos en los edificios afectados, llegando a crear pequeños incendios debido al roído de los cables.
Por otro lado, son transmisores de enfermedades graves y contagiosas para el ser humano como son la peste, hepatitis, salmonelosis y otras muchas más. Pero además hay que tener cuidado ya que la transmisión de las enfermedades generadas por estas plagas de roedores se pueden contagiar de manera indirecta por la ingesta de agua o alimentos que hayan estado en contacto con el animal o sus excrementos.