La Legionella en verano representa un riesgo real para instalaciones como piscinas, gimnasios o alojamientos turísticos. Las altas temperaturas y el aumento del uso de sistemas hídricos favorecen la proliferación de esta bacteria, especialmente en entorno mal mantenidos.
Si gestionas un negocio con instalaciones de riesgo, es importante conocer cómo actúa la Legionella y qué medidas puedes tomar para prevenirla eficazmente.
¿Por qué la Legionella es más peligrosa en verano?
En los meses de verano, las condiciones ambientales son más favorables para la proliferación de la bacteria Legionella. La combinación de temperaturas cálidas y el uso intensivo de sistemas de agua puede aumentar significativamente los riesgos de contagio si no se adoptan las medidas adecuadas.
Condiciones para el crecimiento de Legionella
- La bacteria se multiplica especialmente en aguas entre 25 ºC y 45 ºC y en sistemas donde el aguapuede estancarse, como torres de refrigeración o depósitos mal mantenidos.
Reapertura de instalaciones tras inactividad
- Muchas instalaciones abren después de periodos de cierre, aumentando el riesgo de acumulación y proliferación de la bacteria si no se realiza una puesta a punto adecuada.
Piscinas, spas y gimnasios: foco de riesgo en época estival
Las piscinas, spas y gimnasios son especialmente vulnerables durante el verano. Estas instalaciones cuentan con múltiples puntos donde el agua puede favorecer el desarrollo de Legionella en verano, por lo que es crucial conocer los riesgos y cómo mitigarlos.
Piscinas y jacuzzis: tratamientos antes de su reapertura
Antes de abrir la temporada, es indispensable realizar tratamientos específicos de desinfección y controlar la temperatura del agua para minimizar riesgos.
Duchas, vestuarios y zonas húmedas en gimnasios
Las áreas de alta humedad y contacto con el agua en gimnasios son puntos críticos que requieren limpieza y desinfección periódica.
Hoteles, residencias y alojamientos turísticos
Estos establecimientos deben prestar especial atención a sistemas como agua caliente sanitaria, torres de refrigeración y grifos en desuso para evitar focos de Legionella.
Consejos de prevención para instalaciones de riesgo
Implementar buenas prácticas de prevención es fundamental para reducir el riesgo de Legionella en verano. Desde el control de la temperatura del agua hasta la limpieza y los análisis periódicos, cada paso cuenta para garantizar la seguridad sanitaria.
Mantén la temperatura bajo control
Controlar la temperatura del agua fuera del rango ideal para la bacteria es una medida eficaz para evitar su proliferación.
Limpieza y purgas periódicas
Realizar purgas y limpiezas en puntos de agua estancada o poco utilizados evita la acumulación y crecimiento bacteriano.
Análisis y documentación técnica
Los análisis periódicos y el mantenimiento de registros técnicos son esenciales para cumplir la normativa y asegurar un control riguroso.
¿Tienes dudas sobre tu instalación?
Si gestionas una instalación con sistemas híbridos, es fundamental contar con profesionales que te asesoren y te ayuden a implementar un plan de prevención y control efectivo.
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